¿Cómo armar tu propio viaje? - Parte II — Una Uruguaya por el Mundo

Lo maravilloso de los viajes es que siempre surgen de formas diferentes: porque vas a visitar a alguien, porque te morís de ganas de conocer esa ciudad, porque un/a amig@ te arrastró o porque de la noche a la mañana te diste cuenta que necesitabas un descanso. Para nosotros es igual. Pero la gente nos pregunta mucho “¿cómo hacen para viajar tan seguido?”, “¿cómo tienen tiempo?”, “¿cómo hacen para armar el presupuesto?”, “¿cómo se les ocurren los lugares a donde viajan?”. Así que en este post te voy a contar un poco del proceso que nosotros hacemos para ayudarte a armar tu próxima aventura.

Primero y principal: presupuesto

¿Ya ahorraste? ¿Necesitás empezar ahora? El presupuesto que manejes y la capacidad de ahorro que tengas te va a rumbear hacia qué tipo de viaje podrás hacer. Soy de esas personas super optimistas que piensan que siempre podés alimentar tu espíritu viajero aunque el budget sea mínimo. Hay mil formas de abaratar viajes y hay mil lugares que podés conocer cerquita de tu ciudad.

En nuestro caso, casi todos nuestros ahorros los destinamos en viajar. Es una elección que tomamos hace años y que nos hace felices. Probablemente no sea toda la vida así, pero por ahora nos resulta ideal: somos jóvenes, tenemos tiempo y ganas. Tenemos familias re viajeras también que muchas veces nos invitan con la estadía o la comida y hacen que el presupuesto de esos viajes sea menor.

Segundo: tiempo

¿Cuántos días de vacaciones tenés? ¿En qué época del año te los podés tomar? Todas estas preguntas son fundamentales para elegir el destino. Si la cantidad de días no es inmensa, lo ideal es que pienses en viajar a algún lugar cercano. La época del año también influye en el tipo de paseo que quieras hacer. En mi opinión, lo ideal es viajar en esos meses del año que está gris en tu país así cortás el invierno y tomás un poco de vitamina D. Pero viajar a un destino invernal también tiene su encanto, no lo descartes.

Nosotros: el 99% de los días de vacaciones los destinamos en viajes. Cuando visitamos Uruguay intentamos trabajar desde allá para no gastarnos todos los días de una. Y ahora que estamos en Europa, aprovechamos mucho los feriados y los fines de semanas para que las vacaciones nos rindan más. En general, tres o cuatro días para visitar una ciudad es ideal.

Tercero: ganas

¿De qué tenés ganas? ¿Qué destino te morís por conocer? En este punto te invito a que escuches a tu corazón. ¿Qué te dice? Pero también escuchá a tu mente y cuerpo, ¿te ruegan un descanso? ¿Te piden un poco de aventura? ¿Te demandan un poco de cultura? Pensá en todas esas fotos que soñás con publicar en tu Instagram: ¿estás en una playa? ¿estás conociendo un museo? Al fin y al cabo, este punto es el más importante y el que moverá montañas para que tu ahorro crezca.

Cuarto: viabilidad

En este último paso te recomiendo dejar de lado los sueños y bajar a Tierra por un ratito. Hacete la pregunta más importante de todas y respodetela con sinceridad: ¿es viable esto que estoy pensando? Si tu sueño es irte un mes a recorrer Europa, ¿podés dejar tu trabajo por ese tiempo? Para llegar al presupuesto que necesitás, ¿tenés que endeudarte de por vida? ¿O lo podés hacer cómodamente? ¿Tenés que convencer a alguien más de sumarse a tu aventura? ¿Qué opina esa/s persona/s? Si alguna de estas respuestas no es la que deseás, no te desanimes, quizás es un oportunidad para explorar otras opciones más accesibles o cortas.

Cuando vivíamos en Uruguay ambos trabajábamos de modo freelance y podíamos disfrutar de tener todos los días libres que queríamos pero quizás no contábamos con tanto budget, mientras que cuando nos mudamos a EEUU la cosa cambió rotundamente y nos daban solamente 10 días de vacaciones al año. Esto quería decir que había muchos viajes que sabíamos que no íbamos a poder hacer, como por ejemplo conocer Australia y Nueva Zelanda, ya que significaba un vuelo larguísimo y varias semanas para explorar esa zona. Al vivir en Europa, no solo ganamos en días de licencia sino que podemos viajar a lugares espectaculares en pocas horas, entonces en un fin de semana largo nos da muy bien para recorrer pequeñas ciudades o hacernos una escapada a la playa. La vida va cambiando y eso nos da y quita oportunidades, identificá cómo aprovecharlas ;)

-MAB